El Yacht Club Rosario fue fundado el 23 de diciembre de 1941 por un grupo de amantes de la náutica quienes decidieron constituir una asociación de carácter exclusivamente deportivo con los siguientes fines:
- La navegación deportiva en todas sus manifestaciones.
- Construir embarcaderos para comodidad de sus asociados y fondeaderos para seguridad de las embarcaciones.
- Levantar un local social en la proximidad del embarcadero en el cuál no se podría incorporar ninguna actividad distinta a los declarados, aún cuando fuesen deportivas.
- Levantar un varadero próximo al local social con todas las comodidades para las reparaciones de las embarcaciones de los socios.
A través de los años hemos contado con representantes de nuestro club en varias disciplinas deportivas relacionadas con la náutica, sobresaliendo el yachting, pero destacándose también el ski acuático, la motonáutica, la navegación de crucero a vela y motor, y más recientemente el wakeboard.
Actualmente nuestro club cuenta con una caleta que brinda a sus socios seguridad y comodidad, con tablestacado en la mayor parte de su perímetro, con modernas marinas y distintos servicios que apuntan a favorecer y facilitar la navegación.
Contamos también con un local social, con líneas tradicionales y una excelente vista al río, donde se encuentra el Bufett, un cómodo living con chimenea y los vestuarios.
Recientemente se ha construido una nueva secretaría, con todas las comodidades para la atención de nuestros socios, y las reuniones de Comisión Directiva. También tenemos el orgullo de poseer un amplio embarcadero, con un moderno travelift, que conviertena nuestro club en el mejor lugar de la ciudad y sus alrededores para realizar reparaciones en embarcaciones de distintos tamaños.
Otro de los objetivos propuestos por nuestros fundadores fue el de "aunar los entusiasmos dispersos de los deportistas náuticos", pidiendo y ofreciendo "vocación náutica y amistad sin reservas".
Creemos que hoy más que nunca están plenamente vigente todos y cada uno de estos objetivos, y es necesario continuar con el espíritu que se propone en el Acta Fundacional.